¿Has vivido un trauma o una situación altamente estresante?

¿QUÉ ES UN TRASTORNO POR TRAUMA?

El manual de trastornos psiquiátricos DSM-V, señala que el trauma y los trastornos relacionados con factores de estrés, son trastornos que aparecen tras la exposición a uno o muchos eventos traumáticos o altamente estresantes, lo cual debe ser identificable. 

Dentro de las posibles situaciones traumáticas podemos encontrar por ejemplo, maltrato o negligencia infantil, violencia, abuso sexual, experiencias difíciles de procesar, desastres naturales, accidentes, etc.

Puedes tener trastorno por estrés o trauma si los problemas que experimentas después de esta exposición, son permanentes en el tiempo (usualmente por más de un mes) y causan problemas significativos en tu capacidad de funcionar en ambientes sociales y laborales y afectan negativamente las relaciones.

¿CÓMO PUEDO SABER SI PADEZCO DE UN TRASTORNO POR TRAUMA?

Los síntomas que acontecen tras la exposición a un evento traumático o estresante es bastante variable ya que las personas pueden desarrollar síntomas ansiosos, depresivos, disociativos, obsesivos, entre otros, o la combinación de ellos.

Entre los posibles síntomas que se puedan presentar tenemos:

• alta ansiedad y miedo, tendencia al aislamiento o dificultad para estar solo, alta irritabilidad, etc.
• alta tristeza, angustia, sentimientos de soledad, pensamientos negativos, sentimientos de desamparo, etc.
• Sentimientos de culpa, vergüenza, confusión, etc.
• pensamientos obsesivos (por ejemplo, recordar frecuentemente el evento doloroso), conductas obsesivas (por ejemplo, lavarse mucho las manos), desarrollar conductas ritualistas (por ejemplo, revisar varias veces, todas las noches, que esté cerrada la puerta de calle), etc.
• presentar amnesia parcial o total, no lograr conectarse con las emociones, etc.
• presentar alteraciones conductuales como cambios en la forma de comportarse con otros, presentar conductas autolesivas, conductas impulsivas, intentar o cometer suicidio, etc.

ENFERMEDADES O TRASTORNOS PROVOCADOS POR UN TRAUMA

Trastorno de apego reactivo

Se origina cuando hay ausencia de cuidados adecuados en la infancia (negligencia social) y se caracteriza por la presencia en el niño o niña, de un comportamiento inhibido y emocionalmente se muestra retraído hacia los cuidadores adultos. Concretamente, en estos casos, el menor pocas veces busca consuelo o se deja consolar cuando experimenta malestar. En la vida adulta puede causar trastornos de personalidad o importantes alteraciones en el desarrollo emocional y social.

Trastorno de relación social desinhibida:

También se origina cuando hay ausencia de cuidados adecuados en la infancia (negligencia social) pero se caracteriza en que el niño o niña no presenta ningún tipo de temor o discreción (en relación a lo esperado para la edad) al momento de iniciar cualquier tipo de contacto con adultos desconocidos arriesgándose a situaciones potencialmente peligrosas. En la vida adulta puede causar trastornos de personalidad o importantes alteraciones en el desarrollo emocional y social.

Trastorno de estrés postraumático (TEPT):

Esto se diagnostica cuando los síntomas surgen tras la exposición a un evento que involucre una amenaza real o posible de muerte, violencia o lesiones graves. El evento te pudo ocurrir a ti o a alguien cercano, también se puede presentar si fuiste testigo del evento o te expones a eventos traumáticos con frecuencia (por ejemplo, si trabajas en un hospital).

Trastorno de estrés agudo:

Esto se diagnostica cuando los síntomas surgen en respuesta a un evento traumático o aterrador y, los síntomas duran menos de un mes. Si los síntomas persisten más de un mes, el diagnostico pasa a ser estrés post traumático.

Trastornos de adaptación:

Esto se diagnostica cuando se sufre más estrés del que normalmente se esperaría en respuesta a un suceso estresante o inesperado, y el estrés provoca problemas significativos en las relaciones interpersonales, el trabajo o la escuela. 

TRATAMIENTO

Existen diversas técnicas y enfoques psicológicos para trabajar los trastornos por trauma, obteniéndose muy buenos resultados en gran parte de estas intervenciones.

Las mayores dificultades se presentan en el tratamiento de adultos con traumas producidos en la infancia y no tratados oportunamente, esto debido a que la persona ha desarrollado probablemente variadas otras alteraciones o trastornos a lo largo de la vida, complejizándose el tratamiento y lentificando el proceso de mejoría.

El tratamiento de cualquier caso de trauma debe siempre ser personalizado, es decir, considerar las características de personalidad del afectado, considerar la historia de vida y el contexto actual, aclarar las redes de apoyo, considerar el tipo de trauma y el tiempo que ha presentado los síntomas, prestar atención al tipo de síntomas y a su intensidad, entre otros.

Los tratamientos psicológicos, en términos muy generales, buscaran ayudar a la persona a que procese de mejor manera el o los eventos traumáticos para poder recordarlos sin la alta carga afectiva negativa a la que estaban asociados, esto además de ayudarlas a enfrentar de la mejor manera posible las futuras adversidades de la vida. Los tratamientos que incluyen la hipnosis como una técnica complementaria, han mostrado ser muy eficaces en el tratamiento de estas problemáticas.

En términos generales los pasos en el proceso de mejoría podrían señalarse como:

1. Disminuir la intensidad de los síntomas asociados al trauma
2. Procesar el evento traumático.
3. Recuperar el control de tu vida.
4. Aumentar la confianza en sí mismo y en las propias capacidades.
5. Desarrollar capacidades y habilidades para afrontar las futuras adversidades de la vida.
6. Adoptar una actitud más resiliente.